El templo de Debod es la representación de un pequeño trozo de Egipto en Madrid. Fue ordenado por un rey nubio llamado Adijalamani de Meroe, hace unos 2200 años, en la ciudad de Debod, al sur de Egipto. El santuario honra a los dioses Amón e Isis.
Historia del Templo de Debod
Este templo es un regalo de Egipto a España por su participación en la salvación de los templos de Nubia, tras evitar que quedaran inundados durante la construcción de la gran presa de Asuán.
La construcción del templo comenzó durante los inicios del siglo II a.C bajo las órdenes del rey de Meroe, Adijalamani, quien dedicó su construcción a Amón, padre de todos los dioses. Esto tuvo lugar en la aldea de Debod, en la Baja Nubia (hoy entre la primera y la segunda cataratas del Nilo).
El templo de Debod debió formar parte de una ruta sagrada para los peregrinos que acudían al gran centro religioso dedicado a la diosa Isis, en la isla de Filé. El edificio era conocido como “capilla de los relieves” debido a las escenas representadas en sus muros. Sin embargo, a quienes adoraban era a Amón.
Posteriormente, reyes de la dinastía ptolemaica hicieron modificaciones al templo, construyendo nuevas estancias alrededor del núcleo original y llevándolo a una versión mucho más cercana a la que podemos apreciar actualmente. Todas estas ampliaciones llevadas a cabo por los ptolomeos se hicieron orientando el culto a venerar a Isis, tomando mayor relevancia frente a Amón.
Tras la incorporación de Egipto al Imperio Romano, los emperadores Augusto, Tiberio y, probablemente Adriano, terminaron la construcción y decoración del edificio.
Construyeron el pronaos con una fachada dotada de una puerta y dos columnas a cada lado. Incluyeron también relieves en la fachada original del templo y decoraron los muros interiores norte, sur y este del pronaos y de las columnas exteriores. Es probable que durante la época de Tiberio, o incluso después, se construyera un edificio anexo en piedra, adosado al templo, llamado mammisi.
En el siglo VI, tras la llegada del cristianismo a Nubia, Justiniano decretó el cierre de los templos egipcios por lo que el templo fue clausurado y abandonado, perdiéndose los conocimientos del Antiguo Egipto. El templo de Filé que veneraba a la diosa Isis también fue cerrado, siendo dedicado a San Esteban y asentándose una comunidad cristiana.
¿Cómo llegó el templo de Debod a España?
Este templo llegó a Madrid, en el siglo XX, como recompensa por la ayuda brindada tras una campaña internacional lanzada por la UNESCO, “La Campaña de Salvamento de los Monumentos de Nubia”, entre las que se salvó el emblemático templo de Abu Simbel tras la construcción de la gran presa de Asuán.
Después de que el templo fue desmontado, sus piezas se trasladaron a la isla Elefantina. De allí fue enviado a Alejandría para llegar, tras años de trayecto, al puerto de Valencia desde donde se trasladó a la capital española.
El gobierno español decidió montar el templo en Madrid, y para ello se habilitó un parque cuya principal atracción fuese el monumento egipcio, situado sobre una plataforma rodeada por un estanque.
La instalación, piedra por piedra, no resultó fácil pues se habían perdido muchas piezas de las partes exteriores (fachada y vestíbulo), además de que no se tenían buenos planos. Fue necesaria hacer una restauración, diferenciando con claridad las piezas nuevas de las antiguas. También su interior había sufrido un deterioro importante, como la pérdida de sus relieves y pinturas, por estar tanto tiempo expuesto a las inundaciones provocadas por la presa de Asuán, que lo cubrían nueve meses al año.
Finalmente, el templo fue inaugurado y abierto al público en su ubicación actual, en julio de 1972 tras dos años de reconstrucción. El monumento en Madrid mantuvo la misma orientación de su lugar de origen, es decir, de este a oeste.
Durante las primeras décadas en la ciudad de Madrid, el templo no fue cuidado como era debido e incluso se catalogó la zona como insegura. Pero actualmente, además de haber logrado la seguridad del templo e inmediaciones, también se ha convertido en uno de los monumentos más visitados de Madrid.
Lejos de las aguas del Nilo
El templo de Debod era uno de los lugares de culto de los egipcios, ubicado en pleno desierto de la Baja Nubia, a orillas del río Nilo. Su centro se ubicaba en el templo de la diosa Isis, en Filé. ¿Se imaginarían los egipcios que algún día su admirado templo se ubicaría en una ciudad de Europa, en un clima tan diferente? ¿Cómo imaginar que el poderoso río Nilo quedaría tan lejos?