Ingredientes
-250 gr de harina para bizcochos (así evitamos usar levadura, pues ya la trae integrada)
-200 gr de azúcar
-4 huevos
-250 gr de mantequilla
-120 ml de leche o media taza
-15 gr de cacao en polvo puro
-1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación
- Para comenzar, precalentamos el horno a 180 º C. Además, podemos enharinar el molde de una vez, para esto untamos una bandeja rectangular con un poco de mantequilla y espolvoreamos un poco de harina, intentando que cubra cada parte del molde, luego sacudimos el exceso de harina.
- En un bol grande, batimos la mantequilla y el azúcar. Luego, añadimos un huevo y batimos hasta tener una mezcla integrada; cuando esto pase añadimos otro huevo y mezclamos, así hasta verter los cuatro y tener una mezcla homogénea.
- En otra parte, mezclamos la harina tamizada con la levadura (si la harina no es para bizcochos) y la esencia de vainilla. Luego añadimos esto al bol con la mezcla.
- Dividimos la mezcla en dos partes iguales. En un recipiente tenemos una de las mitades y le añadimos el cacao en polvo, tamizándolo para que no se formen grumos. Mezclamos bien con ayuda de las varillas hasta tener una masa coloreada. Podemos añadir una cucharadita más de cacao si la queremos más oscura, pero si nos pasamos quedará muy amarga la mezcla. Debemos tener cuidado.
- En el molde enharinado vertemos capas de cada masa, primero de la masa “blanca” y luego de la “marrón”. Lo mejor es que las capas sean finas para que se aprecie mejor el efecto marmolado. También podemos hacer marcas para que algunas zonas se mezclen.
- Para terminar, horneamos el bizcocho por 40 o 50 minutos a 180 º C. Estará listo cuando al pincharlo con un palillo, éste salga limpio.
- Dejémoslo enfriar un poco y luego desmoldamos. ¡Ya podemos servir!